Greetings to all. I hope the blessings of health and wellness are multiplied in your lives, and that you are having a good Sunday, my dear friends of #lifestyle.
A few days ago we received a very special invitation from some Colombian friends we just met, but with whom we clicked from the first moment. It was one of those natural, spontaneous connections that only happen when there are deep affinities and an immediate affection that does not need too many words. Sharing with them, it became even clearer to me what we have in common as brother countries: warmth, joy, generosity, and of course, good food and music that makes us dance.
The occasion was a birthday, and I felt honored to be part of such a family celebration. I let myself be carried away by the rhythms that were playing, from tropical music to the music that can't be missing in every Colombian birthday, we even exchanged our songs. We danced, sang and laughed a lot, especially when it was time to cut the cake, accompanied by a quesillo that I brought as a gift, with its characteristic birthday song that, to my Venezuelan ears, is as long as ours, as we sang “Que Dios Te Bendiga”, interpreted by Peter Manjarrés and Sergio Luis Rodríguez. We made jokes about how long it is, and that was just another excuse to laugh and continue sharing.
I was moved by how pleasant it is to connect with Colombians, without barriers or distances. There are no distinctions when we share the same affections and the same language. That night was another proof that, beyond borders, we are people who recognize each other in joy, friendship and the pleasure of sharing.
Saludos para todos. Espero que se multipliquen las bendiciones de salud y bienestar en sus vidas, y que estén pasando un buen domingo, mis queridos amigos de #lifestyle.
Hace unos días recibimos una invitación muy especial de unos amigos colombianos que recién conocimos, pero con quienes hicimos click desde el primer momento. Fue una de esas conexiones naturales, espontáneas, que solo se dan cuando hay afinidades profundas y un cariño inmediato que no necesita demasiadas palabras. Al compartir con ellos, me quedó aún más claro todo lo que tenemos en común como países hermanos: la calidez, la alegría, la generosidad, y por supuesto, la buena comida y la música que nos hace bailar.
La ocasión fue un cumpleaños, y me sentí honrada de ser parte de esa celebración tan familiar. Me dejé llevar por los ritmos que sonaban, desde la música tropical hasta la que no puede faltar en todo cumpleaños colombiano, incluso intercambiamos nuestras canciones. Bailamos, cantamos y nos reímos mucho, especialmente cuando llegó el momento de cortar la torta, acompañada de un quesillo que llevé de regalo, con su característica canción de cumpleaños que, para mis oídos venezolanos, es tan larga como la nuestra, pues cantamos “Que Dios Te Bendiga", interpretada por Peter Manjarrés y Sergio Luis Rodríguez. Hicimos bromas sobre lo extensa que es, y eso fue solo otra excusa para reír y seguir compartiendo.
Me conmovió lo grato que es conectar con los colombianos, sin que existan barreras ni distancias. No hay distinciones cuando se comparten los mismos afectos y el mismo idioma. Esa noche fue una muestra más de que, más allá de las fronteras, somos pueblos que se reconocen en la alegría, en la amistad y en el placer de compartir.
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Las fotos que ilustran esta publicación son de mi archivo personal y se pueden encontrar en mis redes sociales.. El banner y el separador son mis diseños en Canva.
The photos that illustrate this publication are from my personal archive and can be found on my social networks. The banner and the divider are my designs in Canva.